Integrar la cocina en el salón: ¿ Sueño o Pesadilla?

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Integrar la cocina al Salón: Pros y Contras.🤔

Si necesitas reformar o actualizar la cocina y estás considerando integrarla abriéndola al salón, pero no lo tienes del claro y buscas información sobre ventajas y desventajas, aquí te mostramos algunos los factores a tener en cuenta. 

Considerar.

El primer aspecto a considerar y fundamental es el espacio y su ubicación, ya que no en todos los casos la distribución lo permitirá de forma eficiente. Hay que tener en cuenta también la galería, y si es posible o no integrarla. Otra cuestión es que salón y cocina tendrán que tener una cierta relación estética, aunque dependerá de la distribución.

Otro aspecto importante es la propia distribución de la cocina y sus electrodomésticos, zona húmeda, cocción y como le puede afectar la circulación de la ventilación. La capacidad de almacenaje es un aspecto que variará, tanto en el salón como la cocina. Ciertamente unir los dos espacios mejora la sensación espacial, pero a cambio reduce la cantidad de pared en la que poder colocar mobiliario de almacenaje. A su vez, crear un único espacio incrementa las necesidades de inversión. Cuando analizamos en detalle los efectos de hacer una cocina americana, y como esta transforma el espacio vemos que hacerlo o no dependerá del tipo de vida que hagamos en casa, si somos muchos o no, si hay niños pequeños, nuestra necesidad de orden, etc. Hay muchas preguntas que responder y eso dificulta que haya una regla general…,

Pero como norma general diría que no hay norma. Lo que hay son circunstancias que sí van a favorecer la cocina americana y otras que no. Nuestra necesidad de orden, nuestra necesidad de muebles de almacenaje, si se va a utilizar a menudo la cocina porque nos gusta cocinar y lo hacemos a diario, si solemos tener visitas, si tenemos salidas de humos de suficiente sección como para poner un equipo de extracción potente, si somos tolerantes a los ruidos. Creo que hay que ponerse en situación y darle una buena pensada antes de liarse a tirar tabiques. Ahora, si los inconvenientes son asumibles, en ese caso tendremos un espacio diáfano maravilloso en el que poder crear una forma de vida muy diferente, más participativa, responsable y divertida en la vivienda.

Cara A y cara B de una cocina en el salón

Integrar la cocina dentro del salón creando un espacio mayor y diáfano es una tendencia que enamora sobre el papel. Pero, como todo en la vida, todo tiene su reverso. Si realmente piensas derribar tabiques, te conviene  seguir leyendo para sopesar bien esta acción con sus pros y sus contras!

Puntos Fuertes para amar la Cocina Americana:

  • Amplitud y Luminosidad: un planteamiento de cocina como este mejora sustancialmente el espacio tanto de salón como de cocina y aporta luz natural. Unir la cocina y el salón genera una mayor amplitud espacial y visual, y permite que la luz natural fluya por toda la estancia. ¡sentirás que tu hogar es más espacioso y acogedor!
  • Conexión Social: Es una forma de naturalizar el acto de cocinar. Si disfrutas cocinando y no te quieres perder nada de lo que sucede a tu alrededor, entonces la cocina americana es perfecta para ti, porque esta configuración facilita la interacción. ¡Se acabaron los cocineros solitarios!
  • Funcionalidad: No hay que tener una gran Imaginación para verse uno preparando un aperitivo o un plato principal en la isla central mientras tus invitados están acomodados en la barra o en la mesa. Normalmente una cocina americana suele disponer de una barra que sirve como superficie de trabajo o como de zona para esas comidas rápidas, desayunos o sencillamente tomar algo. ¡Un espacio multifuncional!
  • Estética Moderna: Una cocina abierta es función y también aporta una estética contemporánea al hogar. Además, se integra perfectamente en diferentes estilos de vida, creando siempre un ambiente moderno y sofisticado.
  • Vigilancia de los Niños: Cuando la familia tiene niños pequeños, una cocina en el salón permite supervisarlos en sus juegos y sus tareas mientras se está cocinando. Esto puede suponer un extra de tranquilidad.

Si bien esto es así, no todo son parabienes, dentro de esta configuración hay…

Cara B: Los Desafíos de una Cocina sin Puertas:

  • Olores y Humos: Este es, quizás, el principal inconveniente con el que nos encontramos. Los olores y vapores que se emanan al cocinar, por deliciosos que sean, “pueden” impregnar el salón, la ropa y los textiles. ¡Una buena campana extractora es condición sine qua non! Pero no siempre hacemos un buen uso de ellas o sencillamente no se cumplen las condiciones ideales para su buen funcionamiento.
  • Ruido: El sonido de los electrodomésticos (lavavajillas, batidora, etc.) puede resultar molesto para quienes estén en el salón, especialmente si se está viendo la televisión o intentando relajarse.
  • Privacidad: Si eres de los que prefieren mantener la intimidad de la cocina mientras cocinas o recoges, una cocina abierta puede no ser para ti. Todo lo que ocurre en la cocina queda a la vista desde el salón.
  • Orden y Limpieza: Al estar integrada en el salón, la cocina siempre estará a la vista. Esto implica una mayor necesidad de mantener el orden y la limpieza para evitar una sensación de desorden en todo el espacio. ¡La montaña de platos sucios no se podrá esconder!
  • Distribución: Integrar una cocina abierta puede requerir una redistribución del espacio y, en algunos casos, obras más complejas para adaptar las instalaciones (fontanería, electricidad, etc.).

En Conclusión:

La decisión de tener una cocina americana abierta al salón dependerá de tu estilo de vida, tus prioridades, tus gustos personales, y también es importante que la distribución de tu vivienda lo permita.

 

¿Qué opinas? ¿Eres más de cocina abierta o prefieres que estén los espacios separados?”

 

 

 

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